El filósofo, matemático y físico Blaise
Pascal, nacido el 19 de junio de 1623 en Francia
y fallecido el 19 de agosto de 1662, realizó importantes
aportes a la ciencia.
Uno de sus enunciados más famosos se conoce como principio de Pascal
y hace referencia a que la presión
que ejerce un fluido que está en equilibrio y que no puede comprimirse, alojado
en un envase cuyas paredes no se deforman, se transmite con idéntica intensidad
en todos los puntos de dicho fluido y hacia cualquier dirección.
El principio de Pascal es la
clave del funcionamiento de las prensas hidráulicas, un tipo
de máquina
se toma como base para la creación de frenos, elevadores y otros dispositivos
que se utilizan en las industrias.
En concreto, la citada prensa hidráulica es una
máquina muy sencilla y de corte similar a la famosa palanca de Arquímedes.
Una prensa hidráulica suele estar formada por un
par de cilindros que se mantienen intercomunicados y que están llenos de aceite
o de agua. A los lados de estos cilindros se instalan dos émbolos que se
mantienen en contacto con el fluido. En el émbolo de menor sección se aplica
una cierta fuerza, generando una presión que se
transmite a la totalidad del líquido. De acuerdo a la mencionada ley de
Pascal, dicha presión será idéntica a la ejercida por el líquido en el
otro émbolo.
No sólo en las prensas de tipo hidráulico se puede
aplicar el mencionado Principio de Pascal. En concreto, tiene otras muchas
utilidades en sistemas y dispositivos tales como los siguientes:
-En los neumáticos de los distintos vehículos existentes, que se inflan con una presión determinada teniendo en cuenta el argumento esgrimido por el físico francés.
-En los neumáticos de los distintos vehículos existentes, que se inflan con una presión determinada teniendo en cuenta el argumento esgrimido por el físico francés.
-En el sistema de frenado antibloqueo de los automóviles, en el conocido
sistema ABS. En concreto, en este caso, se parte del citado principio que nos
ocupa para establecer un mecanismo que impide que las ruedas se bloqueen al
frenar y que evita que el coche en cuestión pueda derrapar. Si apuesta por la
seguridad del conductor y del resto de ocupación de un vehículo, este mecanismo
además permite que quien está al volante tenga un mayor y mejor control de la
conducción.
- Etc.